Estudio de los Escritos Bahá’ís sobre la economía

 

Introducción

No hay duda de que el tema de la economía es una de las preguntas más importantes y abrumadoras de nuestro tiempo. Ya sea a nivel personal o más masivo, todos están tratando de resolver sus problemas económicos.

La situación económica del mundo en la actualidad está en un estado de confusión y la humanidad está buscando una solución. Pero no parece haber una solución visible, excepto la de reexaminar los valores y estándares fundamentales del sistema económico actual y reemplazarlos.

Debemos tener en cuenta que el sistema económico actual es un subproducto del antiguo orden que se está extinguiendo. Está muriendo debido a la separación del avance económico al avance espiritual, y por la exclusión de los valores espirituales y humanos en la formulación de las teorías económicas.

El sistema económico actual es un sistema sin vida ni espíritu. En 2008, el sistema económico del mundo casi se derrumbó debido a la codicia y la falta de moral en dicho sistema. A pesar de que algunos conocedores sabían que sus acciones eran erróneos, no hicieron nada para corregirlos. A pesar de que las economías se vuelven más interdependientes debido al avance tecnológico y al flujo de información, los corazones de las personas están muy separados.

Estamos en la etapa de transición de un sistema que está fluyendo fundamentalmente a un nuevo sistema, pero sus esquemas aún no se han definido. Como bahá’ís, estamos seguros de que el Orden Mundial de Bahá’u’lláh traerá consigo un nuevo sistema económico con su base en los corazones de las personas. Pero hasta entonces, es esencial que aumentemos nuestra comprensión y conocimiento de los Escritos sobre el tema.

Sabemos que no existe un “sistema económico bahá’í” en este momento, pero hay ciertas directrices dentro de los Escritos Bahá’ís. En el futuro, la Casa Universal de Justicia, en consulta con los economistas bahá’ís, formulará un sistema económico bahá’í. Mientras tanto, debemos examinar el sistema económico actual a la luz de los Escritos bahá’ís y participar en la vida económica de nuestra sociedad. Nuestra participación sentará el ejemplo para el resto del mundo y, al mismo tiempo, preparará el terreno para el momento en que se creará la Mancomunidad Mundial.

La Casa Universal de Justicia nos recuerda que nuestras acciones económicas deben reflejar nuestras creencias espirituales.

“Desde luego hay prácticas que los bahá’ís evitarán, como son la falta de honradez en sus transacciones o la explotación económica de otras personas. Observar fielmente las amonestaciones divinas exige que no haya ninguna contradicción entre nuestro comportamiento en lo económico y nuestras creencias como bahá’ís. Una sola alma, aplicando en su vida los principios de la Fe relacionados con la justicia y la equidad, es capaz de fijar un estándar muy superior al umbral bajo con el que el mundo se mide a sí mismo.” Mensaje de Ridván 2012 – Casa Universal de Justicia.

Se debe tener mucho cuidado al hacerlo para no perderse en la discusión de detalles y tecnicismos de los sistemas económicos y para mantener el enfoque en la imágen completa. El campo económico es vasto, y tradicionalmente es un escenario para largas discusiones argumentativas sin conclusiones definitivas. Evitar este escollo es importante. También, debe quedar claro que nuestro objetivo no es desacreditar los pensamientos económicos o los economistas del pasado y el presente. En cambio, podemos apreciar su arduo trabajo en la formulación de teorías económicas que han llevado al sistema actual. En la medida de sus posibilidades, han tratado de resolver los problemas de un mundo en constante cambio. En la medida en que la humanidad no reconozca las necesidades espirituales en las soluciones a los problemas sin la guía divina sus resoluciones no serán exitosas.

A través de este estudio de los Escritos, aumentaremos nuestra comprensión de la importancia de los cambios que deben suceder y en qué medida somos los agentes del cambio. Estamos presenciando el punto de inflexión de la historia de la humanidad y nuestra posición no es la solución. Se necesitan acciones basadas en una comprensión sólida de los Escritos Bahá’ís y un compromiso sincero para transformar el aspecto económico de nuestras vidas. De esa manera, estamos sentando las bases para el nuevo sistema que se ha prometido a lo largo de los siglos: la Edad de Oro de la historia humana.

Abdú’l-Bahá declaró:

“Los secretos de toda cuestión económica son de naturaleza Divina y se ocupan del mundo del corazón y del espíritu.” – ‘Abdu’l-Bahá, The Baha’i World, página 448. [Traducción de Cortesía]

Shoghi Effendi explica con más detalle la declaración anterior:

“«La frase ‘la solución económica es de naturaleza divina’ significa que solamente la religión puede, a fin de cuentas, producir un cambio tan fundamental en la naturaleza del hombre que le permita cambiar las relaciones económicas de la sociedad. Sólo de ese modo el hombre podrá controlar las fuerzas económicas que amenazan perturbar las bases de su existencia, y entonces ejercer su dominio sobre las fuerzas de la naturaleza.»”- p. 636. (De una carta escrita en nombre de Shoghi Effendi a un creyente individual, 26 de diciembre de 1935.)

““Todos los problemas económicos pueden resolverse aplicando la Ciencia del Amor a Dios”. Es decir: si la Regla llamada áurea es tratada como si fuera de plomo (peor aún, porque el plomo tiene sus usos y la Regla Áurea ha sido olvidada en un estante lleno de polvo) y si realmente se aplicara a los problemas económicos del mundo que si no se resuelven, amenazan destruirnos, y si el amor a Dios – la clase de amor que hace feliz a un hogar – se usara como una medida científica para controlar los asuntos nacionales e internacionales, para fijar las relaciones entre el capital y el trabajo y entre ricos y pobres, para controlar el sistema comercial y monetario, ¿puede haber duda que los resultados serían mejores para la humanidad que los de nuestras políticas actuales?”-Abdu’l-Bahá, Portales a la Libertad, p.100

El otro problema, la supervivencia del más apto, que se origina en la naturaleza humana, ha seguido al hombre desde los días en que vivió una vida primitiva en la jungla hasta la actualidad. Hoy en día a este concepto llamamos:

COMPETENCIA

“Esto -la supervivencia del más apto- es la mismísima fuente del error y de la falsa interpretación en las opiniones y teorías de los hombres, quienes no se dan cuenta de que el
mundo de la naturaleza es inherentemente defectuoso en causa y efecto y que sus defectos deben ser eliminados mediante la educación”. —
‘Abdu’l-Bahá: La promulgación de la paz universal, p. 407. (Alocución pronunciada el 7 de noviembre de 1912 en Washington, D.C.)

Una característica clave de la economía divina, que difiere fundamentalmente de otras teorías económicas, es el reconocimiento de la importancia del avance espiritual del hombre, junto con su avance material.

“En el ser humano existen dos naturalezas; su naturaleza superior o espiritual, y su naturaleza inferior o material. Con una se acerca a Dios, con la otra vive sólo para el mundo.  Los signos de estas dos naturalezas se hallan presentes en cada persona. En su aspecto material, expresa falsedad, crueldad e injusticia; todas éstas son el producto de su naturaleza inferior. Los atributos de su naturaleza divina se manifiestan en amor, misericordia, bondad, verdad y justicia; todas y cada una de ellas son la expresión de su naturaleza superior. Todos los buenos hábitos, todas las cualidades nobles, pertenecen a la naturaleza espiritual del ser humano, mientras que todas sus imperfecciones y acciones pecaminosas nacen de su naturaleza material. Si la naturaleza divina de la persona domina a su naturaleza humana, entonces tenemos a un santo.”-Abdu’l-Bahá, Sabiduría de Abdul-Bahá, p. 16

A diferencia de la creencia popular de que el avance material trae felicidad, Bahá’u’lláh nos recuerda:

“¡OH HIJO DEL SER! No te ocupes de este mundo pues con fuego probamos el oro y con oro probamos a nuestros siervos.”- Bahá’u’lláh, Palabras ocultas (árabe), # 55

“Es deseable la moderación en todos los asuntos. Si una cosa es llevada al exceso, ella será fuente de perjuicio.”-Baha’u’llah, La Fuente de Todo Bien

SERVICIO VOLUNTARIO

“El hombre alcanza la perfección por medio de las buenas acciones, realizadas voluntariamente, no por buenas obras que le son impuestas. Y compartir es una acción justa de decisión personal: es decir, el rico debe ofrecer su ayuda al pobre, debe gastar sus bienes en favor del pobre, mas por su propio libre albedrío, y/fe-bahai no porque el pobre haya obtenido esto por la fuerza. Pues la cosecha de la fuerza es el tumulto y la ruina del orden social. Por el contrario, la partición voluntaria, el libre desembolso de los propios bienes, conducen a la comodidad y la paz de la sociedad. Ello ilumina el mundo y confiere honor a la humanidad.” –Abdu’l-Bahá. Selecciones de los Escritos de ‘Abdu’l-Bahá, p.157-158

El error más crucial que los economistas han cometido es no reconocer la alta estación del hombre. Por lo tanto, no es sorprendente ver que el hombre se reduce a uno de los factores en la producción (trabajo), junto con la tierra y el capital. En sus teorías, la definición de hombre ha sido muy limitada. Se le ha descrito la mayor parte del tiempo como un ser egoísta y codicioso que no tiene otro objetivo, excepto satisfacer sus propias necesidades (consumidor) sin tener en cuenta el bienestar de los demás. Esta visión está muy alejada de lo que Dios ha ordenado para el hombre. Bahá’u’lláh explica:

“Grande es la estación del hombre. Grandes deben ser también sus empresas para la rehabilitación del mundo y el bienestar de las naciones. Si el hombre reconociera la grandeza de su estación y lo elevado de su destino no manifestaría otra cosa que buen carácter, acciones puras y una conducta decorosa y digna de alabanza. La Paz y el Desarrollo, BIC 20 de Mayo de 1985

Esta es la guía de Abdu’l-Bahá para ayudar al hombre a alcanzar su verdadera posición al equilibrar sus esfuerzos espirituales y materiales.

“Esforzaos en ser brillantes ejemplos para toda la humanidad y verdaderos recordatorios de las virtudes de Dios entre los hombres.” – Bahá’u’lláh, TB, pág. 160

TRABAJO Y PROFESIÓN

“Las artes, oficios y ciencias elevan el mundo del ser y conducen a su exaltación. El conocimiento es como alas para la vida del hombre y una escalera para su ascenso. Su adquisición incumbe a todos.
Sin embargo, se debe adquirir el conocimiento de aquellas ciencias que beneficien a los pueblos de la tierra, y no de aquéllas que comienzan y terminan con palabras…
En verdad, el conocimiento es un verdadero tesoro para el hombre y una fuente de gloria, de
munificencia y gozo, de exaltación, de alegría y regocijo. Feliz el hombre que se aferra a él y ¡ay de los negligentes!”
(Epístola al Hijo del Lobo, Editorial Bahá’í Indo Latinoamericana (EBILA). Segunda edición revisada. Buenos Aires, 1985; págs. 25-26).

RECURSOS ECONÓMICOS

“Los recursos económicos del mundo serán organizados, sus fuentes de materias primas serán explotadas y totalmente utilizadas, sus mercados serán coordinados y desarrollados y la distribución de sus productos será equitativamente regulada.

“(…)La enorme energía disipada y derrochada en la guerra, ya sea económica o política, será consagrada a aquellos fines que extiendan el alcance de las invenciones humanas y del desarrollo tecnológico, al aumento de la productividad de la humanidad, al exterminio de las enfermedades, a la extensión de la investigación científica, a la elevación del nivel de salud física, a la agudización y refinamiento del cerebro humano, a la explotación de los inusitados e insospechados recursos del planeta, a la prolongación de la vida humana y al fomento de cualquier otro agente que pueda estimular la vida intelectual, moral y espiritual de toda la raza humana.”- La Conservación de los Recursos de La Tierra. DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN DE LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA

BARRERAS ECONÓMICAS

“Que un nacionalismo estrecho y brutal, reforzado por la teoría de posguerra sobre la autodeterminación, ha sido el principal responsable de la política de tarifas elevadas y prohibitivas, tan perjudiciales para el normal flujo del comercio internacional y para el  mecanismo de las finanzas mundiales, es un hecho que pocos se atreverían a discutir.”.-Shoghi Effendi, El Orden Mundial de Bahá’u’lláh, p.35

“Una comunidad mundial en la que todas las barreras económicas serán derribadas para siempre (…)”-Shoghi Effendi, El Orden Mundial de Bahá’u’lláh, p.41.

MONEDA MUNDIAL

“(…)un sistema monetario, de pesas y medidas uniforme y universal, simplificará y facilitará el intercambio y entendimiento entre las naciones y razas de la humanidad.”-Shoghi Effendi, Llamado a Las Naciones, pág. 36.

COMUNIDAD MUNDIAL

A la luz de los Escritos que hemos estudiado, ahora será más fácil comprender la visión de la comunidad mundial de Bahá’u’lláh.

“Considerad, por ejemplo, que el hombre de acuerdo a la ley natural debería morar sobre la superficie de la tierra. Sin embargo, trasciende esta ley natural y sus restricciones y navega en buques sobre la superficie del océano, se remonta hacia el cenit en aeroplanos y se hunde en las profundidades del mar en submarinos. Ello es contrario al orden natural y es una violación de su soberanía y dominio. Las leyes y métodos de la naturaleza, los ocultos secretos y misterios del universo, las invenciones y descubrimientos humanos, todas nuestras adquisiciones científicas deberían naturalmente permanecer ocultas y desconocidas; pero el hombre a través de su perspicacia intelectual las busca en el plan de lo invisible, las trae al plano de lo visible, las expone y las explica”.  – Abdu’l-Bahá, La Promulgación de la Paz Universal, pág. 53

“El equilibrio del mundo ha sido trastornado por la vibrante influencia de este más grande, este nuevo Orden Mundial. La vida ordenada de la humanidad ha sido revolucionada por medio de este Sistema único y maravilloso, nada semejante al cual jamás han presenciado ojos mortales”. -Bahá’u’lláh, Sinopsis y Codificación del Kitab-i-Aqdas, p. 27

“Es la superestructura de ese mismo Orden, la que, al alcanzar su estatura plena mediante el surgimiento de la Mancomunidad Mundial Bahá’í –el Reino de Dios sobre la tierra–, ha de presenciar la Edad de Oro de esa misma Dispensación en la plenitud del tiempo. “. -Shoghi Effendi, Dios pasa, p.26

Leave a Reply